LA FOTOGRAFÍA.
La palabra fotografía se deriva del origen griego: foto
(luz) y grafía (escritura), por lo que representa la idea
de escribir o dibujar con luz.
Como
invento científico del siglo XIX, alteró la percepción
de la humanidad.
La
imitación aparente de la realidad por medio de la luz fue vista
como un milagro, ya que significaba la realización de un antiguo
deseo. Esta imagen, reflejo del
mundo real químicamente grabada en papel, fue creada en una caja llamada cámara oscura, dando como resultado imágenes
que forman parte de la memoria del tiempo y el espacio, recreando situaciones
pasadas formando así un archivo visual.
Al
principio, la capacidad de la interpretación creativa
en los cuadros pintados fue desafiada por el realismo de la imagen fotográfica,
ya que por medio de ésta era posible la creación de expedientes
del mundo con el propósito de ensamblar una colección
sin fin de cuadros en una suerte de mega-memoria.
El
cuadro pintado, resultado de un largo proceso aditivo y creativo, fue
reemplazado por un rápido proceso óptico, químico
y mecánico de formato restringido por una lente, cuyo resultado
eran imágenes blanco y negro dependientes de la iluminación.
Debido a esto se reconoció el peligro que la fotografía
representaba para la pintura, ya que este fascinante medio de enorme
potencial significaba el nacimiento de un nuevo lenguaje sin fronteras
que hacía posible una nueva clase de comunicación visual,
pues la múltiple reproducción y la difusión de
imágenes empezaron a formar parte de nuestra cultura moderna.
Durante el siglo XIX, los fotógrafos se conformaron con la estética
de su tiempo considerando a la fotografía simplemente como un
medio adicional para la percepción y recreación de la
realidad.
Con
el tiempo la conciencia que se tuvo de la imagen fotográfica
creció, por lo que alcanzó su autonomía al desarrollar
una estética propia, lo que contribuyó a que en poco tiempo
se ganara la aceptación del público.
Así,
los mejores artistas del siglo XX comenzaron a realizar nuevas propuestas
fotográficas a partir de la realización de retratos en
blanco y negro.
Por
su parte, el arte moderno se cuestionaba sobre su significado; y artistas
plásticos impacientes por experimentar, buscaron nuevas ideas
y nuevos significados de expresión. Naturalmente esto ocurrió
también con la fotografía. Pero su significado antes de
la primera guerra mundial fue relativamente bajo. A finales de los años
cincuentas y principios de los sesentas, el mundo urbano y los medios
y la publicidad cautivaron a artistas como Andy
Warhol y Robert Rauschenber, quienes integraron la fotografía
en la actividad creativa, expandiendo su significado artístico,
lo que posteriormente le otorgó un nuevo status, considerándola
como uno de los medios más eficaces de moldear nuestras ideas
y de influir en nuestro comportamiento.
Por
lo anterior es importante considerar que la cámara no es más
que un instrumento técnico para la creación de imágenes
que son inolvidables.